El sentimiento es contradictorio, por un lado nos alegramos de que «oficialmente» ratifiquen nuestras verdades, y nos entristecemos porque cuando esto ocurre se suele, palarelamente avanzar en represión e impunidad.
Al menos, por el eco que se hacen los medios de comunicación de masa, algunas gentes caerán del burro y a otras les costará un poco más ocultar sus vergüenzas.
ponemos algunos enlaces de la noticia en prensa.